Sólo tres palabras... (Lobo)

Un buen día, aprovechando lo mejor que pude estas pasadas vacaciones, un amigo, que para proteger su personalidad será llamado desde este momento como Pushira, me dijo que fuéramos al campo de tiro de golf que se encuentra en Santa Fe, esto para platicar un rato y desestresarnos un poco al practicar tan relajante deporte, lo cual me pareció una muy buena idea por lo que me comunique con otro amigo, el cual será llamado como Beto la Torre desde este momento con el motivo de evitar alguna burla en tiempos venideros, para que nos acompañara en una tarde-noche de amigos y golf, a lo que respondió que sí. Beto la Torre llegó a mi casa de manera puntual, cual reloj nuclear, sin un segundo de diferencia a la hora acordada, subí los bastones de golf al auto y tomamos camino hacia Santa Fe en donde nos encontraríamos con Alex... perdón Pushira, para realizar la tan esperada tertulia.



Con el ánimo de no ser molesto contigo querido lector, evitaré dar los detalles del camino al campo de Golf pues realmente no hay nada que decir al respecto, sin embargo, al llegar al multicitado lugar, lo que parecía una tranquila reunión se convirtió en la pelicula de la risa en vacaciones 5.

Nos disponíamos a jugar, cuando recordamos que había que calentar un poco las artículaciones y estirar un poco los musculos para evitar lesiones, entonces nos tienes ahí, sosteniendo los extremos de los bastones con la parte interna de los codos apoyado en la espalda y realizando cadenciosos movimientos de cintura con el objeto, como lo mencioné anteriormente, evitar lesiones, cunado nos decidimos a iniciar la práctica de tan relajante actividad. Beto la torre, decidió esperar un poco para ver la técnica más o menos correcta utilizada por Pushira y su Servidor, esto debido a que era la primera vez que "la Torre" practicaba el deporte.

Despues de un rato, La torre se sintió con la confianza suficiente como para intentar algunos tiros, por lo que se paró sobre la zona de entranamiento y colocó la pequeña pelota de golf en el suelo; en ese momento mire sus ojos y percibí la concentración con la que repasaba todos y cada uno de los pasos que le habiamos comentado que debia seguir para poder hacer un buen contacto con el baston a la pelota de juego, relajó las muñecas, flexionó un poco las rodillas hasta encontrar la altura adecuada y comoda, miró fijamente la pelota de golf, Wow señores, si hubieran visto esa mirada sabrian como yo que esa pelota estaba a punto de derretirse, respiró profundo un par de veces y decidió empezar la secuencia de golpeo, realizó un back bueno, intentando poner su brazó izquierdo lo más recto posible, pero dando a las muñecas el suficiente angulo como para conseguir un poco más de distancia y !golpeó¡, esta parte pasó muy rápido pero me percaté que la bola habia salido a una distancia más o menos pequeña, bueno, nada despreciable para alguien que es la primera vez que lo intenta, y pensé que lo haría mejor en la siguiente oportunidad.

Depronto, una sensación rara invadió parte de mi pierna derecha y mi brazo izquierdo, para luego llenar todo mi cuerpo, esa sensación de que algo no está bien, la cual fue ratificada por la cara de pallasito pobre del "la Torre", ya sabes, cara de pallasito pobre, imaginala medio pintada, medio peinado, con una sonrrisa invertida y haciendo el ademán universal de "esta madre esta bien pinche picosa" con la mano derecha; en ese momento caigo en cuenta que la pelota no se había movido de su lugar, creo incluso que retrocedió un poco, lo que salió disparado fue el propio bastón, salió proyectado a gran distancia, digo, para ser lanzamiento de javalina, el cual giró y giró hasta que el suelo impidió que siguiera dibujando esa parábola espiraldoide. En ese momento sólo tres palabras pasaron por mi cabeza: "No mames pinche beto pendejo, no que juegas beisbol, no chingues, estas reeee pendejo, que poca madre, pa que traje a este güey, ya ni la chingas pinche beto cabrón"... (firma lobo)