CALENTAMIENTO GLOBAL. (Lobo)

CALENTAMIENTO GLOBAL
(TRATAR DE CREAR CONCIENCIA, AL MENOS DE QUE
EL PROBLEMA ES REAL)

Si bien todos los problemas a los que nos podemos enfrentar en la vida diaria son tan importantes para cada uno de nosotros como para merecer toda nuestra atención y concentración en la búsqueda de su solución, también lo es que existen problemas que van más allá de nuestro control y que de manera individual sería imposible solucionar, tal vez por eso no les brindamos la atención necesaria, sin embargo son problemas que nos afectan directamente y como tal deberíamos de poner mayor atención en ellos.

Recuerdo cuando se empezó a hablar sobre el tema del calentamiento global, al principio pensé que era una noticia para llenar el espacio del noticiero, pensé que desaparecería como lo hizo el chupacabras o que perdería interés con el simple paso del tiempo, pensaba que siempre pasaba de moda, es cuestión de que empiece una guerra o que algún niño caiga a un pozo y las autoridades desplieguen un operativo de dimensiones colosales para que pase de moda, sin embargo esto no ocurrió, salvaron al niño, empezó la guerra, pasaron las elecciones, el chupacabras no regreso y el problema del calentamiento global no desapareció.

Pero, ¿que es el calentamiento global? cuando escuché las palabras calentamiento y global fundidas en una oración no podía concebir a qué se refería, simplemente no podía entender como el planeta de un día para otro se pudo haber calentado; el calentamiento global es el producto de la excesiva emisión de gases de invernadero como son el oxido de carbono, el metano, gases de azufre, entre otros, causados por el excesivo uso de combustibles fósiles, así como la deforestación de grandes cantidades de bosques y selvas.

Este calentamiento no fue producto de un día para otro, con el inicio de la revolución industrial, el hombre empezó a explotar de manera intensa los recursos naturales y desde ese momento se toma como el inicio del deterioro del ecosistema mundial.

Intentaré explicar de manera sencilla cómo la emanación de gases de invernadero contribuyen de manera significativa al calentamiento de la tierra; los gases de invernadero existen en el planeta desde antes que existiera la vida, de hecho, estos gases contribuyeron para la aparición de la vida en el planeta, primero como emanaciones de metano y dióxido de carbono como resultado de la actividad volcánica subiendo la temperatura poco a poco y luego como resultado de la descomposición de los primeros seres vivos, pasando de cinco a catorce grados centigrados a lo largo de miles de años.

Estos gases, como una membrana semipermeable deja entrar la radiación proveniente del Sol que al hacer impacto con la tierra aumentan su temperatura y regresan a la membrana, algunos rayos son rebotados fuera del planeta, pero otros no lo que provoca un calentamiento paulatino, sin embargo, cuando la membrana es mayor hace que la radiación proveniente del sol tenga mayores dificultades para salir, aumentando la temperatura global.

Este es un problema real, tan real como que las naciones más importantes, económicamente hablando, se han reunido con el propósito de hablar sobre el tema en específico, la ONU, tiene una división especializada para estudiar el tema del calentamiento global, el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático, que por su nombre en inglés, Intergovernmental Panel of Climate Change, recibe las siglas IPCC, se han redactado acuerdos internacionales con el propósito de que los países que generan mayor cantidad de gases de invernadero reduzcan sus emisiones, por lo tanto es un problema que no podemos dejar pasar de lado como si no existiera.

El protocolo de Tokio es el documento más importante sobre el tema de referencia, en él se establece la posibilidad de que los estados firmantes se comprometen a reducir en un 5% sus emanaciones de gases de invernadero con relación a los emitidos en el año de mil novecientos noventa, sin embargo, factores económicos y políticos habían evitado que este protocolo adquiriera vigencia internacional, debido a que el país que genera la mayor cantidad de gases contaminantes no estaba dispuesto a firmarlo, me refiero a los Estados Unidos de Norteamérica, el cual es el culpable del 36.1% (http://sepiensa.org.mx/contenidos/2005/l_calenta/calentamiento_1.htm) del total mundial de emanaciones de gases de invernadero, alegando que reducir de esa manera la actividad industrial traería como consecuencia una desestabilizad económica sin precedente.

En el año de dos mil seis, con la adición de Rusia y China al protocolo de Tokio, este adquirió calidad de obligatoria para todos los estados firmantes, cubriendo más del 60% del total de emanaciones de gases a nivel mundial, sin embargo, nuestro vecino del norte no demuestra interés alguno en firmar el tratado en algún momento.

La consecuencias que trae el calentamiento global, son obvias y no podemos dejar de verlas día a día, hablamos de sequías en algunas zonas, lluvias torrenciales en otras, el deshielo de los polos, el aumento en el nivel del mar, la desaparición del habitad de muchas especies y una infinidad de cambios que podrían tener tintes de verdaderos desastres.

La intención no es la de alarmar al lector, no quiero que empecemos a vivir con miedo de que el destino nos alcanzó y que no hay nada que podamos hacer al respecto pensando que a final de cuentas es un problema que deben de solucionar los países económicamente más poderosos, pero muchas veces necesitamos una sacudida para llamarnos la atención y poner algo de nuestra parte para ser parte de la solución.

También existen tesis, principalmente de investigadores norteamericanos, obviamente, que justifican el calentamiento global como una evolución natural del planeta causada por emanaciones de dióxido de carbono y azufre proveniente del fondo de los océanos, y mencionan que las actividades humanas si influyen en la producción de estos gases, lo hacen de manera mínima, pero que podríamos esperar de las investigaciones hechas en el país que mayor cantidad de gases de invernadero produce y que no tiene intención de firmar el protocolo de Kyoto que lo obligaría a disminuir sus actividades industriales.

Es un hecho que la temperatura de nuestro planeta ha cambiado a lo largo de su historia, han ocurrido cambios tan significativos que tuvieron como resultado la extinción de millones de especies que habitaban nuestro planeta y también es cierto que en estos momentos presenciamos cambios que podrían significar el fin de muchas otras especies, no es seguro que esos cambios sean responsabilidad únicamente de la actividad humana, pero lo que sí es seguro es que esos cambios tienen lugar el día de hoy y también es seguro que esos cambios ocurren con mayor velocidad que antes.

Creo que es momento de tomar cartas en el asunto, no es necesario presentarnos en las cumbres de los países industrializados y hacer caminatas con pancartas con leyendas graciosas tratando de ser captados por las cámaras de los noticieros, sino tomar conciencia de que el problema es real y tratar de poner nuestro grano de arena para que las visiones que nos presentan los científicos no sean tan grises como nos lo hacen ver.

Podríamos poner en practica actitudes muy sencillas, como por ejemplo utilizar el transporte público en lugar del automóvil, dejar de utilizar productos en aerosol, evitar el consumo desmedido de papel y atrás tantas medidas básicas que conocemos pero que por indiferencia, por pensar que el usarlas o no usarlas no hace diferencia, o simplemente por falta de conciencia no las realizamos.

Espero que este artículo cumpla con su objetivo, el crear una conciencia, abrir los ojos a un problema mucho mayor que tiene la necesidad de ser atendido de inmediato, a que el lector se documente sobre el tema y pueda cambiar algunos de sus hábitos con la intención de mejorar el planeta, si no para él, para sus hijos y los hijos de sus hijos.

firma la conciencia de Lobo x que a Lobo no le interesan estos temas...