miércoles, 19 de diciembre de 2007

La insoportable levedad de no tener nada que jugar. (Luis)

Antes que nada, una disculpa por no postear el domingo, como debe ser y como me obliga mi jefe editor del Triple H. Ministerio de la Buena Onda, quien, hasta donde tengo entendido, tuvo un incidente que involucra tres cosas: una pelota de golf, un bastón de este deporte y su dignidad. En fin, el asunto es que tuve algo de gripa y no pude postear nada. Ustedes podrán pensar: “pinchi huevón, si para postear no requieres de estar saludable como Pancho Pantera”, sin embargo, esta gustada sección versa sobre videojuegos, motivo por el cual, para cumplir con la ardua misión de revisar y jugar los títulos, debo transportarme a mi centro de comando/cantina/otrora cocina, y ello requiere de exponerme a las desgraciadas condiciones climáticas que ahora azotan coyoacan city y que me tuvieron al borde de la muerte con una gripa que sólo pude curar comiendo consomé de pollito y unos litros de sprite.

Como sea, aquí me encuentro dispuesto a hablarles un poco más sobre Mass Effect, juego del cual les hablé en mi primer post, y que no tiene mucho caso que profundice en él, si quiere saber más, no sea huevón y, hágame usted el favor de leer ese primer post.

En realidad no tengo mucho que agregar a lo ya dicho (ya sabes, increíble jugabilidad, historia decente, personalización de hasta las muelas de tu personaje…) en suma, gran juego; pero ahora sólo quiero decirles, que me consumió 39 horas el poder terminarlo, sin embargo no se asuste, no se espante, ese fue el límite de tiempo requerido para terminarlo con casi todas las historias alternas que puedes completar, porque en realidad, el tronco de la historia, se puede terminar en un término de diez o por mucho doce horas (si es que usted es medio lerdo), lo cual lo hace un gran título, sobre todo, para los que tenemos mucho tiempo libre y casi nula vida social. Cuestión que cambiará cuando regrese mi novia este sábado.

Y lo dicho en el párrafo anterior, es de donde deriva mi verdadera preocupación, y verás querido amiguito, que lo que sucede es que, ilusamente creí tener bien administrado mi tiempo de vacaciones, las cuales comenzaron desde el pasado viernes. Pensé que al tener Mass Effect y todos los compromisos de fin de años (léase, comidas con los amigos, agradables tertulias, la foto con Santa, ir a patinar al zócalo, etc.) el tiempo se pasaría rápido, teniendo todo presto para estar a tiempo para recoger en el aeropuerto a mi novia, y poder dedicarle todo el tiempo que no le he dedicado en casi siete meses. Pero por desgracia, mis cálculos fallaron.

Ahora que terminaron todos los compromisos de fin de año y que terminé el Mass Effect, no tengo NADA qué hacer… es algo triste, que me carcome la cabeza, porque mi plan maestro sobre el cómo pasar el tiempo, se fue a la chingada la noche de ayer al terminar prematuramente el mencionado juego, que fue tan inesperado como la noticia que recibió el pobre tipo que le dijeron que venía en camino su primer hijo, pero que a la hora del parto ¡TÓMALA BARBÓN!, que nacen cinco tamales. ¿Oh, qué haré ahora?, ¿compraré otro juego? ¿tentaré a los dioses atreviéndome a abrir un libro? ¿veré la tele –que en esta época está más que llena de especiales cursis de navidad–?, en fin, todas estas incógnitas deben ser resueltas pronto, porque no me queda mucho tiempo, sabes, el sábado termina la soltería a la que (difícilmente) me acostumbré y por ello debo avocarme a pronto encontrar un esparcimiento que me mantenga alejado de los vicios acostumbrados, propios de la juventud, como puede ser______, ______, ______ y sobre todo de las ______.

Nota: Los espacios en blanco son para que pongas la adicción de tu elección, puesto que hay muchas y todas diferentes, como mi extraña adicción a escuchar los villancicos de las ardillitas en navidad , y no hablo de Alvín, Teodoro y Simón, sino de Pánfilo y sus otros dos roedores camaradas, cuyos nombres no me acuerdo, pero para efectos de este post, les llamaré Neto y Leo.

No los aburriré más, queridos lectores, ya con esta me despido, espero poder postear algo de veras bueno el domingo, pero como lo más seguro es que no haya revisado ningún juego nuevo, es probable que les hable de otro jueguito que he estado probando, más por moda, que por verdadero gusto, y se trata de Guitar Hero III, o bien, me dedique a hablar de algún otro divertido tema del fantástico mundo de los juegos de video.

Hasta la próxima, chiquitines!
Luis.

3 comentarios:

Gerry dijo...

Si estás interesado, tengo ahí un juego de Tortugas Ninja (de Wii obvio, recuerda que mi patrocinador oficial es Nintendo) en el cual pudieras "perder el tiempo" un rato. Si no, también tengo el Need for Speed Carbon que, aunque el juego en si no es sobresaliente, el gameplay lo hace muy entretenido.

Saludos!

Ahh, olvidaba preguntarte: ¿5 tamales????

Anónimo dijo...

Gerry: los tamales en mi tierra es una especie de moneda de cambio universal, que se puede usar para diversas cuestiones, en mi caso, califico juegos a partir de una base de tamales, además de nominar así a los partos múltiples.

Oinot dijo...

no seas choro carnalin, el domingo andabas re bien, la gripa no es pretexto para negarnos a tus dos amigos, inche judas.....

jaja, no te creas, sólo pasaba para saludar y bueno... con respecto al post, pues estoy a punto de acabar Halflife2 episode2, el cuarto juego de The Orange Box, igual y en esta semana que viene te lo presto, y deveras vale la pena, pa que lo reseñes aqui.

Saludos, abrazos y patadas en las espinillas a los tres, aunque no conozca a uno jojo

Ah, y visítenme no sean gachos, el reino está muy solito, me siento como Will Smith en I am legend