Cómo hacer la espera más corta o ¡ya quiero que sea viernes!

Ojalá alguien tenga una buena receta para que una semana entera se pase rápidamente, lo digo porque no puedo esperar que sea el día viernes, siete de noviembre, ya que en ese día me entregarán mi copia de Gears of War 2 (cuyo motivo de precompra hice referencia hace dos posts).
Me vino a la mente una manera que vi en South Park, cuando Erick Cartman no podía esperar a que pasara un mes entero para que le entregaran su Nintendo Wii, presa de su desesperación, le pidió al menos brillante de sus amigos que lo enterrara en la nieve de una montaña de las cercanías de su pueblo, sin embargo una avalancha hizo que fuera imposible sacarlo de la prisión congelada en la que él mismo se metió. Pasó el tiempo y fue descongelado en el futuro lejano, en donde el Nintendo Wii no era más que una pieza de museo. Al final se armó un buen desmadre y logró regresar, pero tres meses antes de que saliera su deseado Wii.
Entiendo por qué mi novia se negó a irme a enterrar en el Ajusco, ahora que está medio nevadito, pero, además de salvarme la vida, me di cuenta de que mi novia me estaba haciendo un gran regalo, que lo es darme cuenta de que hay que disfrutar cada día, aunque pienses que sólo debería de fluir para que llegue una fecha especial. Sin embargo, si así fuera, dejaría de disfrutar los buenos momentos que me tiene deparada esta semana, como seguramente será el partido del jueves, entre mis queridas Chivas y el River Plate, o el estreno de la serie de Clon Wars, que le tengo mucha fe.
En fin, esperar que esta semana sea lo mejor, pero dentro de mi, el anhelo de que ésta pase rápido, ahí está.
Pero aprovechando que estoy hablando de la entrega de Gears of War 2, creo que bien vale la pena, hablarles un poco del primer juego, ya que cuando lo jugué, no existía este Blogg, y por lo tanto, no lo reseñé, así que déjenme darles un poco de clases de historia.
En la pasada generación de consolas (Game Cube, Xbox, Playstation 2) apareció un juego que tuvo un gran éxito, en gran medida por la ubicación de la cámara, que era por encima del hombro, cuando generalmente los juegos de vista subjetiva dejaban la libertad de postrar la cámara en cualquier lugar. Esta situación provocó un buen manejo de la historia y la forma en que se narró la historia, ya que ese tipo de cámara te oculta “quita” un poco de visión, preparándote buenas sorpresas. El juego del que estoy hablando es Resident Evil 4, un verdadero clásico (y cuya quinta parte estará para marzo del año entrante).
Recuerdo que jugué RE4 dos veces seguidas, y me preguntaba a mi mismo, ¿por qué no hacer un juego que utilice este ángulo de cámara? Es genial!... sin embargo nadie lo hizo… hasta Gears of War, cuyos desarrolladores confirmaron (y siguen diciendo) que Resident Evil 4 fue una gran influencia.
Por otra parte, en el momento en que salió Gears of War (de aquí GoW) fue muy importante, porque las consolas de generación actual no estaban deslumbrando a la gente, muchos sentíamos una especie de decepción al ver que los gráficos nuevos no eran superiores de manera evidente entre el Xbox 360 y el Xbox, como en su momento se podían distinguir las mejoras gráficas entre el Playstation 2 con el 1.
Pero todo eso cambió con GoW, de ahí en adelante, el estándar de calidad visual de los juegos para las consolas actuales, cambió radicalmente.
Pero no sólo fue el aspecto gráfico que era verdaderamente apabullante, también era el control, la estrategia que debías tener al cubrirte y disparar y el juego en línea lo que le dio a GoW la categoría de clásico instantáneo. Y por supuesto está la sierra…
No podré olvidar la primera vez que usé la sierra del lancer (arma trademark del juego) para cortar en pedazos a un oponente, en verdad se siente poderoso, la combinación del sonido feroz de la maquinaria, con el sonido de carne triturada y gritos, junto con la imagen poderosa del locust que estás descuartizando, y la sangre que se salpica por todos lados manchando la pantalla, aunado a la vibración coordinada del mando de verdad hacen que la experiencia sea uno de esos momentos inolvidables.
La historia es trillada (para los juegos de video) la humanidad se encuentra en un planeta llamado Sera, en donde encaran la extinción ante una especie humanoide conocida como “Locust” y en esa guerra se encuentra un tipo duro, llamado Marcus Fenix, quien, junto con Dom, Colt y Berg, tratan de poner una bomba en las profundidades del planeta, que es en donde habitan los locust, para evitar que esta especie siga aterrorizando las ciudades humanas. Pero no se dice más sobre el origen de los protagonistas, ni si este planeta tiene alguna relación con la Tierra, no qué son los locust o cuáles sus objetivos. Pero al parecer, en la segunda entrega, se profundizará más en la historia, tanto de los protagonistas así como del origen de la guerra. Aunque algo sí queda claro, los programadores han declarado que, mientras le gente lo pida (pero sobre todo, gaste su dinero) seguirán haciendo secuelas de este juego.
La cereza en el pastel de GoW, fue el juego en línea, escuadrones de cuatro contra cuatro, que te hacían preocuparte por la integridad de tu personaje, porque una vez muerto, no regresabas sino hasta la siguiente ronda (a diferencia de juegos como halo, en donde reaparecías en otro lugar del mapa, una vez que te abatían) lo que hacía sentir una tensión en los encuentros, además de una gran satisfacción al eliminar a un oponente. Recuerdo con especial detalle, una ocasión en que me encontraba jugando con gente que la movía bastante bien, de repente en mi audífono escuché como mis otros tres compañeros, uno a uno, fueron eliminados, yo dije ¡mergaaa! Seguro ya valí, sin embargo, me la rifé bastante bien y maté a los cuatro oponentes yo solo… bastante gratificante.
Más gratificante que lo anterior, fue el hecho de poder jugar el modo campaña junto a un amigo, de verdad que el sentido de juego cooperativo alcanzó un nivel superior cuando pude terminar el juego en modo locura (el más difícil de todos los modos de la campaña) junto con el buen Oinot… todavía recuerdo que grité como loco cuando matamos al último locust del juego, en verdad inolvidable. Por otro lado, también jugué con Maicol y no pudimos terminarlo en locura… espero que el GoW2, lo podamos hacer.
En fin, me despido, seguro que para mi próxima entrada podrán tener las primeras impresiones del juego, puesto que lo pienso jugar todo el fin de semana, desde que llegue a mi casa el viernes en la tarde, hasta el domingo, no me bañaré y comeré sólo chetos y coca de lata, ya le dije a mi novia que se olvide de mi por ese fin de semana y no contestaré el celular… a menos que sea maicol u oinot, queriendo jugar un cooperativo en línea. Si no, absténganse de buscarme.