Vidrios rotos o como no festejar un gol (Luis)

De nueva cuenta me encuentro en este Ministerio de la Buena Onda, para tratar de hacerles esbozar una sonrisa en este valle de lágrimas en que nos tocó vivir.
Antes que nada, una disculpa por no haber posteado nada la semana pasada, pero en realidad no tenía nada que contar, así que en esta ocasión les hablaré de algo que me enteré que sucedió este fin de semana para un grupo de amigo, ya viejos conocidos de ustedes; es decir, esta semana no hablaré de videojuegos, pero créanme, vale la pena esto.
Sucede que este alegre grupo de amigos se reunieron el domingo para ver el clásico del Fútbol Mexicano, entre las Chivas Rayadas del Guadalajara y el Club América, del cual y de sus aspectos futbolísticos, seguro serán reseñados por los otros dos ministros, yo sólo me enfocaré en lo que sucedió cuando estos amigos se juntaron.
Resulta que el flaco, es gran (pero GRAN) aficionado al América, y se le ocurrió invitar a sus buenos amigos, a comer – cenar molletes y ver el encuentro, la mayoría de los asistentes eran Americanistas, entre ellos la familia del flaco, Vino Tinto, el Tigresa, el Pecas, Jajavier (quien inicialmente era americanista, ahora dice ser basura), Tony Flowers y Mac. Otros asistentes al convivio eran neutrales, como Zombie, que en realidad no tiene pasión alguna por nada y las novias y/o acompañantes del grupo de amigos… más tarde llegaría Mariachito, quien junto con Vader eran los únicos hombres entusiastas del equipo rayado.
En fin, mi punto es que la mayoría de los asistentes eran Americanistas. El encuentro comenzó y como a los trece minutos, las Chivas anotan, ante lo cual el único en parase a festejar, fue Vader, ante la mirada inquisitiva del resto de los amigos y familiares del Flaco… aunque en realidad era demasiado temprano para festejar en grande, pues el partido apenas comenzaba y ya saben lo que pasa, justo cuando festejas más los goles de tu equipo, peor se te vienen encima los hinchas contrarios, cuando ellos festejan un gol, cuestión que sucedió antes que terminaran los primeros cuarenta y cinco minutos del partido, cuando el América empató, se fueron sobre Vader, para fastidiarlo, por supuesto, el Tigresa y el Pecas, lamentablemente, Vader sostenía un vaso, el cual regó en el piso, lo cual hizo que el Tigresa buscara un trapeador para limpiar, aunque en realidad eso fue un incidente menor a comparación de lo que sucedió después.
Pues resulta que en esta reunión, además de cenar molletes, la familia del Flaco ofreció botanas, ya sabes, cacahuates, papas, queso de puerco, chicharrón, por mencionar unas cuantas , mismas que fueron degustadas por los amigos y familia por igual. Sin embargo, durante el segundo tiempo del encuentro, después de un increíble gol de Omar Arellano, Vader se levantó de su asiento a festejar como loco junto con Mariachito, para después, llevado por la pasión del momento, Vader le gritó a sus amigos “HIJOS DE PUTA!!”, para después, según me cuentan, decir algo relativo a la calidad del gol, o algo por el estilo, sin embargo eso no sucedió, porque después de vociferar esos cultismos, Vader de manera accidental tiró uno de los botaneros, para desgracia de Vader y para la familia del Flaco, tiró el único que era de vidrio, rompiéndose en mil pedazos, ante lo cual todos la mayoría de los asistentes, sin importar el color de su camiseta, se rieron por la cómica situación. Evidentemente Vader estaba apenado, y recogió los vidrios que pudo, junto con el quejo de puerco que estaba en el suelo, poniéndolo junto con los vidrios en otro recipiente, seguro que en sus nervios no pensó que alguien se pudiera comer un pedazo de queso de puerco sucio y con algo de vidrio… en fin, muchos no paraban de reír, como Mr Miami, Zombie o Mac, pero el Flaco no reía, no, él estaba enojado, y creo que es de entenderse, porque después de organizar en su casa una reunión, poniendo comida, bebida, y el lugar, resulta que Vader festeja el gol de sus oponentes, vocifera en contra suya, y por si esto fuera poco, rompe su botanero de vidrio.
Luego de ponerse de pie, Vader escuchó que Zombie y Mac seguían riendo, por lo cual se acercó a preguntar que era lo que sucedía. Lo que escuchó lo hizo sentir peor, pues le dijeron que el Flaco, de pequeño, había hecho ese botanero, soplando el vidrio y dándole la caprichosa forma de tazón con mucho cuidado. Vader en verdad estaba sufriendo. Evidentemente se trataba de una broma de Zombie y de Mac, pero eso no le quitó el nervio a Vader.
Al sonar el pitido final, no hubo muchos festejor, Mariachito y Vader levantaron las manos, aunque Vader no lo hizo con mucho afán, pues estaba evidentemente apenado. Se despidió de la gente, y al despedirse del padre del Flaco, le reiteró que se sentía apenado, pero el padre del Flaco, pensó que se refería a que le apenaba que hubiera perdido el América, lo cual aumentó la vergüenza que sentía Vader, a lo cual explicó que se refería al botanero que rompió. Esto ayudó un poco a Vader a darse cuenta que el botanero no importaba tanto a la familia del Flaco, como haber visto perder a su equipo.
La reunión terminó y Vader se fue a la cama inquieto, pensando que podría haber lastimado a alguien, no sólo en sus sentimiento, al festejar con tanto ímpetu el segundo gol de su equipo, sino físicamente, al haberse comido un pedazo de queso de puerco, sucio y con un poco de vidrios rotos.