Tienes hambre? (Luis)

En mi sección, pocas veces se habla de comida, aunque debo declarar que es uno de los placeres más grandes en mi vida (¿y de quién no?) sin embargo generalmente no me encuentro dispuesto a experimentar con sabores y comidas distintas, ya sabes, siempre una buena carne o pasta, o bien unos platillos japoneses… sin embargo, jamás había probado la comida china, quizá por el prejuicio de que la comida agridulce no es de lo mejor, o que el tipo de comida no es tan occidental como lo puede ser la japonesa, sin embargo, el fin de semana pasado, mis padres, mi novia y yo, nos sentimos lo bastante aventureros como para cambiar de sabores y decidimos probar comida china en el Hunai, un restaurante al sur de la ciudad de México, (colonia Guadalupe Inn) y debo decir que fue una gran experiencia para los sentidos.
El lugar es sobrio y elegante, no puedes ir como si fueras a un café de chinos y es muy seguro que te encuentres a gente del medio político y del espectáculo (simplemente el día que fui estaba Jorge Muñiz, Marco Antonio Muñiz, una tipa de la novela de Rebelde que no conozco y por si fuera poco, también estaba Chabelo, a quien le quería pedir un autógrafo, pero pensé que al escuchar su verdadera voz me podría derretir en ese instante, por lo cual me quedé sentado, ordenando la comida.
Comencé con unos “tacos” de lechuga con salsa de nuez, que de tacos no tenían nada, porque cuando los quise comer con las manos, la mirada inquisitiva de mi madre me hizo entender que debía comer como gente civilizada, usando los cubiertos, sin embargo ese platillo de entrada fue algo delicioso, junto con unos rollitos de salmón y queso que eran dignos del mismísimo Jakie Chan; luego, mi madre pidió un pato laqueado, a lo cual yo no le presté importancia, pero los meseros me dijeron que ese plato era para compartir, así que me medí en mi plato fuerte, porque al principio quería unos tallarines con pollo y luego un pollo a la no se qué general (los chinos acostumbran poner el nombre de generales a sus platillos predilectos, cuando el héroe de guerra ganó ese honor)… sin embargo el sabio consejo del mesero fue, “mejor pida el pollo después, joven, si es que le entra todavía”, así que fue sensato y probé primero el pato laqueado, el cual preparan a manera de tacos, muy rico, y los tallarines con pollo, un verdadero placer para el paladar, sobre todo el los tacos de pollo laqueado, los cuales por fortuna sí pude comer como tacos.
Para terminar, pedí un poco oriental pastel de chocolate, relleno de chocolate, en cama de jarabe de chocolate, encontrado con una bola de helado de vainilla, el cual todavía ahora me saboreo.
En conclusión, un lugar muy recomendable si quieres probar comida china, y además si es que quieres impresionar a alguien en especial (novia, jefe, suegros…) lo único malo es, como podrán adivinar, la cuenta, la cual no es barata.
Calificación: 4 Rollitos Primavera y medio tazón de Chop Suey. (o sea, muy bueno, no sacó los cinco completos porque a mi parecer es un lugar algo pretensioso y caro, pero de verdad vale la pena, aunque por ahí escuche que en la del valle hay un restaurante de comida china todavía más bueno, si llego a ir, les paso el chisme)