Ciao, Temo! (Beto)

Esperé hasta el día de hoy pues el partido de la selección mexicana contra Jamaica se llevó a cabo la noche de ayer miércoles y así poder comentarlo. Salvo su mejor opinión, me parece que ha sido el más flojo de los que llevan jugados en la eliminatoria. La defensa, salvo en el gol jamaiquino -cuya responsabilidad deben compartir los centrales con Oswaldo Sánchez-, se comportó a la altura; la media cancha hizo su trabajo; pero la delantera, creo yo, deja varias dudas. Dos Santos no ha aprovechado las oportunidades que se le han dado y Vela, no obstante ser un jugador muy talentoso y que seguramente desarrollará mucho sus habilidades en el Arsenal (claro, en caso de que pueda jugar), no se ha mostrado como se esperaba. La entrada de Omar Bravo, quien anotó casi al ingresar al partido, dejó todo claro: a México le sigue haciendo, como desde hace mucho tiempo, falta un buen 9.
El partido en sí no ofreció mucho; pocas variantes y poco buen futbol. Sin embargo, muchos lo vimos con atención, puesto que el diario Ovaciones publicó por la mañana que Cuauhtémoc Blanco se despediría esa misma noche de la selección nacional y que al terminar el partido haría oficial su retiro en una conferencia de prensa.

Fue emotivo ver al Temo rodeado de sus compañeros al final del partido, ver cómo Omar Bravo corrió a abrazarlo luego de su anotación, cómo Rafa Márquez le puso el gafete de capitán cuando entró a la cancha; y cómo dio la vuelta olímpica luego del silbatazo final.
Sé que a muchos de ustedes encuentran al Temo antipático y que algunos inclusive lo odiarán por su extracción americanista. Sin embargo -y poniendo con mucho esfuerzo a un lado mis sentmientos azulcremas-, todos aquellos que gustan del "futbol-arte" (sí, aunque se rían) coincidirán conmigo en que se ha retirado un grande.
Me parece que la pancarta que sacaron los jugadores suplentes al final del encuentro que decía "Gracias, Cuauhtemoc" enviaba el mensaje perfecto para la ocasión. El Temo nos hizo emocionarnos a todos aquellos que seguimos a la selección mexicana en más de una ocasión. Con su enorme actuación y goles contra Brasil cuando México ganó la Copa Confederaciones en el Azteca; con aquel golazo que metió de manera casi imposible a Bélgica en Francia 98 a pase de Ramón Ramírez, tirándose con los pies hacia adelante y metiendo la pelota en el pequeñísimo espacio entre el poste izquierdo y el protero; con ese maravilloso pase que puso en la cabeza de Borgetti cuando anotó uno de los goles más espectaculares de nuestra selección en un campeonato mundial, a Italia en Corea-Japón 2002; cuando le cometieron el penalty y conviritó el gol frente a Croacia en ese mismo campeonato. Muchos, sí señor, son los recuerdos gratos de momentos en los que el Temo nos hizo felices con su juego. Hay que reconocerlo, el tipo nunca se guardó nada y dejó todo en la cancha cuando usaba la camiseta verde; hasta una terrible lesión, la peor de su carrera, sufrió con el seleccionado.
A pesar de sus declaraciones, donde señaló que su retiro del equipo nacional era producto de una decisión propia, me pregunto qué tanto habrá influido el ambiente. Es facil suponer que a muchos jugadores no les agradaba la idea de que la gente coreara el nombre del Temo durante los últimos partidos, quitándoles protagonismo a algunos; de igual manera, no es complicado imaginar la presión que ese mismo fenómeno ejercía sobre el DT. No quiero decir que ha sido obligado a retirarse, sólo apunto algunos factores que pudieron hacer peso en su determinación.
Tengo para mi que el buen Cuau todavía podía aportar bastante al equipo mexicano. El hexagonal final rumbo a Sudáfrica está ya casi en la bolsa y la obtención de un boleto parece cosa tranquila. Estoy convencido de que el Temo, aún cuando lo más probable es que no llegara a la próxima justa mundialista, significaba una herramiente bastante útil todavía de la cual se podía echar mano. Quizá no iba a estar en el evento final, pero sí que podía ayudar a llegar a él. Aunque, como me dijo el Flaco la tarde de ayer, "¿Para qué ensayar con alguien que no estará en el estreno?" Cuestión de enfoques. Si Lavolpe tuvo la cara para llevar a Claudio Suárez a Alemania 2006, cuando todos -incluida la madre del "Emperador"- sabíamos que no jugaría ni un solo minuto, por qué no llevar a Temo a Sudáfrica de igual manera, pero con la diferencia de que, en un apuro, quizá podría resolver un partido con una genialidad, como lo hizo varias veces...
Ojalá y en verdad le organicen una despedida en el Azteca con un partido oficial. Lo merece, eso es un hecho.
Más nada.
Beto.