domingo, 31 de agosto de 2008

Tropic Thunder (luis)

O “Una Guerra de Película” como le pusieron en nuestro país (a veces me pregunto cuánto dinero le pagan a la gente que se encarga de poner los nombres de las películas extranjeras en el mercado latino, porque en lo personal creo que deberían pagarles con bananas o cacahuates) en fin, como saben, en este amado ministerio de la buena onda, nuestra sección de cine no procura contar la trama de la película, por respeto a los lectores que no hayan visto el filme, así como también me sorprende que siga siendo el único que escriba en este Blogg, después de que el autoproclamado ministro en jefe dijo que escribiría pronto, a este paso, creo que yo también tomaré las riendas de la sección de deportes, comenzando por escribir sobre la tremenda crisis en que se encuentra sumido el América... en fin.
Ahora bien, para empezar deben saber que el tipo de humor de Tropic Thunder es más bien bobo, que busca la risa fácil a través de situaciones exageradas, más que por un guión propiamente cómico, lo cual a mi me encanta (odio las comedias románticas), así que disfruté mucho de la peli, la cual, creo yo, destaca la actuación de Robert Downy Jr. puede ser que le he agarrado simpatía desde que actuó en Iron Man, pero de verdad creo que su personaje es el más divertido, lo único malo es que para entender la mayoría de sus partes cómicas, debes escuchar la versión en inglés, y dejar de leer los subtítulos (no me imagino cómo lo puedan lograr de buena manera en una versión doblada al español) pero una vez que vean la película, se darán cuenta a qué me refiero. Por otra parte, la actuación de Jack Black también es sorprendentemente buena, porque, sin dejar su estilo de “chistosito”, destaca la manera en que no se sienten forzadas sus payasadas, al contrario, están bien empalmadas con el resto de acontecimientos que se van dando en la película. Y, sorprendentemente, la actuación que menos destaca es la de Ben Stiller, probablemente porque los otros dos tiene más carga cómica, además del resto de personajes y cameos que existen (los cuales no puedo adelantar, para no echar a perder la sorpresa de reconocer a quienes salen), pero les puedo adelantar que hubo un cameo tan bien caracterizado, que no le reconocí hasta ver los créditos finales.
También, es remarcable la manera en que introducen a cada uno de los protagonistas, es ingeniosa y me pareció uno de los mejores momentos de la película, así que procuren llegar desde el comienzo de la película y no salir a comprar chatarra a la dulcería perdiendo la parte inicial.
El Soundtrack es bueno y muy acorde con una película bélica (pues supuestamente estamos ante una película bélica “seria”), y asimismo el ritmo es bueno para una película de comedia ligera, rápidamente te introducen a los personajes a seguir e igualmente de manera rápida te dicen cuál será la trama, hasta el final, pasando esto a un segundo plano, para dejar en primer lugar las circunstancias cómicas que se plantean, que en lo personal me sacaron unas buenas carcajadas, lo cual, lo que me conocen, saben que no es difícil, aunque ahora es la primera vez que mi novia me calló en el cine… ya sabes, uno de esos ataques de risa que no puedes evitar aún cuando ya pasó la escena que te hizo reír.
Finalmente, sólo decir que si eres de las personas que va al cine a tratar de encontrar el hilo negro en películas con tramas intrincadas y profundas, debes abstenerte de verla, sin embargo, si tú como yo, piensas que el cine es para divertirte, pasar un buen rato, viendo una película con tu ultra combo de palomitas, refresco híper grande, nachos y una barra de chocolate, definitivamente es la película a ver en estos días, sobre todo cuando la cartelera está tan pobre como ahora.
Calificación: 3 tamales.
Recomendación: Definitivamente si te gusta el humor absurdo… de otra manera, abstente.

domingo, 24 de agosto de 2008

Soul Calibur IV (luis)






Bueno, no había escrito mis impresiones de Soulcalibur IV hasta ahora, porque pensé que el autoproclamado Ministro en Jefe postearía algo en relación a su tema principal, que son los deportes, digo, con eso de que en estos días se estaba desarrollando un evento que creo que tiene algo de relevancia deportiva que se llaman Olimpiadas, o algo así... en fin, hay veces que no puedes contar con la gente.





Antes de hablar de Soulcalibur IV, algo de historia. Este es un juego de peleas en 3D, debemos recordar que la primera generación de juegos de pelea se desarrollaba en planos 2D, y ahora parece que la tendencia se dirigirá hacia lo que los desarrolladores denominan 2.5D (de lo cual hablaré en otra entrada) lo que significa que durante mucho tiempo, los juegos de pelea tipo Street Fighter II dominaron las salas de arcade y eventualmente las salas de televisión al rededor del mundo. Sin embargo, con la salida de Virtua Fighter de Sega, primer juego en tomar gráficos poligonales para poder jugar en diversos planos del escenario, dió entrada a los juegos de pelea en tres dimensiones, los cuales llegaron para quedarse y de alguna manera, terminar con el reinado de los juegos de pelea en dos planos, lo cual, de acuerdo con muchos fans, fue la época dorada de este tipo de juegos (cosa que yo no estoy de acuerdo, porque considero que simplemente los géneros de cualquier tipo de entretenimiento, deben ir evolucionando).





Con la entrada de los juegos en pelea de tercera dimensión, era evidente que apareciera un juego que hiciera uso de armas de combate, lo cual, en el reino de los 2D, el exponente máximo fue, sin lugar a duda, Samurai Showdown... sin embargo, ¿de qué manera podría llevarse la acción vertiginosa de los juegos de pelea con armas del mundo en dos planos al 3D?, pues de la única forma posible, con combates rápidos y controles relativamente sencillos y un sistema de guardias que con el tiempo se ha ido perfeccionando, todo esto logrado por un juego llamado Soul Edge.





Las armas de este juego consistían principalmente en espadas de diversos tipos, pero a mi, en ese momento me sorprendió un poco el wey de los chacos, que luego me enteré que se llamaba Maxi, el cual, desde el primer juego, ha sido el ideal para los primeros que agarran el control.





El juego fue tan bien recibido que tuvo varias secuelas, y posteriormente cambió su nombre de Soul Edge a Soulcalibur, no debido a un problema legal ni nada parecido, sino por cuestión de la historia, la cual, se podrán imaginar que depués de tantos años es algo complicada, incluso para ser un juego de peleas, que no se caracterizan precisamente por tener historias muy intrincadas.





Todo comienza con la aparición de una espada maldita, llamada Soul Edge, la cual, cuenta la leyenda, que quien la porte tendrá el poder para dominar al mundo, sin embargo, ese mismo poder corrompe a su dueño, quien en los primeros juegos se trató de un viejo (literalmente) pirata, de apellido Cervantes, y el resto de jugadores los integraban la ninja Taki, el caballero Siegfrid, el samurai Mitzurugui (que yo digo y sostengo que es el personaje principal de la serie), el puñal de Rafael, el de los chacos Maxi, y "todos los demás" como dirían en la isla de Guiligan. Con el progreso de las secuelas más personajes se han ido sumando al cast original, como un bárbaro de nombre Rock, un golem llamado Astaroth, un wey que usa el báculo llamado Kilik... entre muchos otros (en verdad son varios y muy diversos en su estilo de juego) pero quizá uno de los más importantes agregados al juego fue la incursión de Nigthmere, que es la personificación de la espada maldita, por un tiempo fusionada con Siegfried... sí, definitivamente revuelta la historia del juego. Además de añadir que en cada entrega del juego, desde que se volvió Soulcalibur, han habido "apariciones especiales" por ejemplo, en el primero, apareció un tipo llamado Necro, diseñado por Tod Macfarlen, en el segundo aparecieron, dependiendo de la versión que tuvieras, un peleador especial, así tenemos que para el Game Cube de nintendo se podía escoger a Link de "The legend of Zelda"; en el Playstation 2 tenías a Heihatchi de la serie de juegos Teken (en donde por cierto, se comparten de manera regular a un peleador, de nombre Yoshimitzu, cuyos origenes e historia son muy raros) y finalmente, para la versión menos vendida, la del xbox original, se contaba con la participación de Spawn, del cómic del mismo nombre y creado también por el referido Tod Macfarlen. Para Soulcalibur III, no se contó con apariciones especiales, pero en su lugar se añadieron tres personajes más a la alineación oficial, el inmortal Zasalamel, la chica mala Tira y una europea con deseos japos wanabe pero en jodido, de nombre Setzuka, además que por primera vez se añadió al juego una herramienta de edición, para que pudieras crear a tu personaje favorito, dando la oportunidad de que mucha gente saciara su sed creativa, metiendo a la pelea a personajes que de otra manera no sería posible que estuvieran en el juego (una vez vi que el buen Oinot hizo un Cloud, el héroe rubio con peinado de Bart Simpson de Final Fantasy VII, elaborado con gran cuidado en los detalles)





Así es como llegamos al presente, Soulcalibur IV, el cual es todo lo dicho antes, con las ventajas que trae la actual generación de consolas, como son hermosos gráficos, acción más fluida en alta definición, y la posibilidad de jugar en línea (lo cual, por desgracia, en la Playstation 3, se siente muy atarantada, lo cual no es naaaada bueno, sobre todo en un juego de peleas) además, la incursión de los personajes extras es muy buena, pues se trata del mismísimo señor de la oscuridad, Dart Vader para la versión de Playstation 3, y del muppet más mortifero de todos, Yoda, para la versión de Xbox 360, ambas consolas comparten un personaje que se trata del aprendiz "secreto" de Vader, el cual, más que otra cosa, considero yo, que se trata de un truco publicitario del juego "The Force Unleashed", a estrenarse a finales de agosto de este año, y que por supuesto ya ansío tener en mis manos.





Fuera de las anteriores cuestiones, Soulcalibur IV, no ofrece algo nuevo, y es que en realidad no lo necesita, porque parte de la premisa de que si no está roto, para qué componerlo, ya que su estilo de peleas, se mantiene igual, con algunos cambios en cuanto al sistema de defensas, porque ahora debes cuidar tu armadura, que es destruible afectando el nivel de daño que recibes, y la posibilidad de realizar ataques finales, los cuales, se deben hacer en condiciones taaaaan especiales, que ha sido la fecha en que yo no he podido ejecutar ni uno solo.





Finalmente, decir que la parte fuerte del juego (como buen juego de peleas) lo es la clásica "reta", no hay nada mejor que escuchar los gritos de frustración/odio, de tu oponente humano, cuando está a tu lado, vociferando pendejadas, por su falta de concentración y/o incapacidad para saber cuando uno es mejor (sí, Mitzurgi gobierna!)





Calificación: 4 tamales.





Dato de Trivia: En esta reseña, dije que éste fue el primer juego en llevar armas al plano del 3D, y pareciera que es el único, pero hubo otro juego que lo hizo, de manera más o menos decente, y el plano de temporalidad hace parecer que los juegos salieron en el mismo período de tiempo, aunque el que les comento sólo salió para consolas (buen, para una consola, y creo que ya dije muchas pistas), ¿pueden decirme de que juego estoy hablando?

miércoles, 13 de agosto de 2008

Hell Boy 2 (luis)

Bueno, parece que ahora me he dedicado un poco más a la crítica cinematográfica que a la de videojuegos, pero es que con las vacaciones se me juntaron las películas que tenía muchas ganas de ver, en especial las basadas en cómics, que son mi hit… pero no se preocupen, seguramente mi próximo post sea sobre Soul Calibur IV, el cual es tan extenso que apenas ahora pude terminar el juego con todos los personajes principales (me faltan los 4 de bonus), pero bueno a lo que nos ocupa.
En primer lugar, debo decir que lo más seguro que mucha gente se perdió de Hell Boy 2 por dos razones, la primera es que se estrenó casi a la par con Dark Night, lo cual de entrada le hizo mucha sombra, y en segundo lugar, que la primera cinta no gozó de tanto éxito… pero no por ello significa que es mala, muy por el contrario, es considerada por mucha gente una de las adaptaciones más fieles del cómic a la pantalla de plata.
Siendo un filme de Guillermo del Toro uno puede esperar ciertos elementos que se mantienen en casi todos sus trabajos, como es el énfasis en los aspectos fantásticos, la aparición de creaturas de todo tipo (principalmente las de ojitos raros) y la presencia de muchos bichos (en algunas entrevistas el mismo del Toro manifiesta su fascinación hacia los insectos), sin embargo no es necesario que veas la primera película para poder entender la trama de la segunda, ya que se trata de una aventura totalmente nueva a la planteada en la primera, aunque claro, que si eres fan encontrarás ilación en algunos acontecimientos que, si bien es verdad no alteran tu comprensión total sobre la trama de la película, es gratificante para los que vieron la primera… y sobre todo en miras de esperar la tercera y tentativa última parte de esta franquicia, la cual seguro tardará bastante tiempo en ver la luz del día, porque Guillermo del Toro estará muy enfocado en los próximos años desarrollando el proyecto del el Hobbit, el cual promete bastante con la historia ya escrita por Tolkien, la colaboración de Peter Jackson y la dirección de Guillermo, creo que será una especie de Dream Team para elaborar una película fantástica, con mucha aventura y adaptación muy bien lograda.
Pero regresando a nuestra película, para los que no lo saben, Hell Boy es un demonio que lucha del lado de los humanos gracias a un experimento Nazi fallido para intentar comunicarse con el más allá, en donde (como siempre) intervinieron de manera oportuna los Norteamericanos para poner freno a este experimento, sin embargo, durante el tiempo en que el portal se mantuvo abierto, un pequeño demonio alcanzó a pasar a la dimensión humana, ese pequeñito de color rojo y de brazo de piedra enorme fue bautizado como Hell Boy por el escuadrón que lo encontró y fue “adoptado” por un doctor que, con el tiempo, llegó a formar una división del gobierno de los estados unidos enfocado a investigaciones paranormales. De tal suerte que Hell Boy, al ser educado como un niño humano, desea encajar en la sociedad, rasurando sus cuernos y tratando de convivir con la gente, aunque esto último le es prohibido.
En esta segunda entrega, ya no se profundiza tanto en el origen del personaje, ni de sus dos compañeros, Liz, una chica que puede manipular el fuego como Phiro (de los x man) pero que también lo puede generar (como Jonhy Storm de los 4 fantásticos), así que es bastante efectiva, y como Hell Boy es “a prueba de fuego” eso los hace una pareja perfecta, tanto así que son novios. El tercer miembro del grupo es un ser que parece una especie de monstruo del pantano, que pese a su aspecto de pescado, es muy humano, amante de la música clásica y de la literatura, digamos que es el miembro intelectual del grupo, con poderes de tipo psíquicos. Y para esta segunda entrega, se incorpora al equipo un tipo interesante, pues no tiene cuerpo físico, para poder interactuar con la gente tiene un traje especial, pero en realidad su “espíritu” lo puede manipular de muchas maneras y es muy interesante en el desarrollo de la película, en especial en algunas de las secuencias de acción al final, además la voz de este personaje la presta Seth McFarlen (Family Guy y American Dad) lo cual le da un plus bastante divertido a la vez de exagerado.
Al final, la película sólo trata de contar una historia no muy complicada (y es que después de Dark Night creo que se dejó la vara muy alta para la narrativa de películas basadas en cómics) pero no por eso poco entretenida, por el contrario, es una película divertida, con secuencias de acción bien logradas y efectos muy decentes que ayudan a conseguir una peli que vale la pena ver, si se la perdieron en el cine, les recomiendo que la renten, sobre todo porque en ésta ya se sientan las bases de lo que podrá esperarse en la tercer película y Ron Perlman es un gran actor, personificando a Hell Boy de una manera única pues el tipo ya tiene la cara muy dura (basta recordar su participación en "El Nombre de la Rosa" en donde interpretó al monje que tenía cara simiesca)
Calificación: 3 tamales y un atolito.
Dato de Trivia: ¿En qué otra película de cómics participó Ron Perlman con Guillermo del Toro? y el bruto que me diga "Hell Boy 1", le mando una cyber mentada de madre.
Dato de Trivia número 2: ¿Cuál fue la película mexicana en que Ron Perlman participó con Guillermo del Toro?

sábado, 9 de agosto de 2008

El Caballero de la Noche (luis)

Ok, ok, sé que mi sección se trata sobre videojuegos y alguna que otra cosa que valga la pena contar de mi aburrida vida, sin embargo no podía dejar de lado la gran película del Caballero Oscuro (u obscuro, como quieras) ya que es una de las mejores películas que a mi parecer se ha realizado sobre cómics, o mejor dicho, en este caso, basada en dos novelas gráficas de un personaje de cómics como lo es Batman, claro que la diferencia entre una novela gráfica y un cómic va más allá de mis conocimientos respecto al arte secuencial, sin embargo no dudo que algún lector pueda emitir un comentario acerca de la diferencia. De cualquier manera, toda vez que ahora trataré sobre una película, su trama será comentada, por lo cual quedan advertidos que en caso de no haberla visto, deben dejar de leer este post e ir inmediatamente a ver esta peli súper chingona.
Para empezar, algo sobre Batman, que no puedo abundar, ya que ese tema puede ser motivo de infinidad de entradas, sin que logre llegar a ningún lado, pero para efectos de este post debo decir que no es un súper héroe, o por lo menos no lo es en el sentido tradicional, por lo cual lo que saben lo consideran un anti – héroe, esto es, palabras más palabras menos, una especie de sujeto que hace justicia a su manera, sin que necesariamente su concepto de justicia sea el que es generalmente aceptado, me explico con un ejemplo, si Superman se ve en la necesidad de combatir a unos malosos no duda en ponerlos en paz a través de sus poderes, dejándolos generalmente con vida, y en muchas ocasiones (sobre todo antes de su muerte) su enfoque fue tan ñoño que se le llegó a ver como un chalán del gobierno norteamericano, (incluso uno de sus frases célebres involucran que pelea por el “american way”) en fin, para el hombre murciélago las cosas son algo distintas, él no necesariamente perdona a los malosos, en ocasiones puede ser que desquite de manera poco convencional su ira contra pequeños delincuentes de poca monta así como tampoco es muy respetuoso de su vida, por tal situación es perseguido muy a menudo como si fuese un criminal, además que su perfil psicológico hace que cada noche que sale a combatir el mal esté un paso más cerca de la propia locura que combate, encarnada principalmente en su némesis por excelencia, el Joker (ok, ok, el Guasón). Explicado lo anterior, querido lector, espero haber dejado un poco en claro la diferencia que existe entre éste personaje y el grueso de los tipos que se ponen pijamas para combatir al mal.
Sé que el párrafo anterior no es suficiente para explicar la complejidad de Batman, pero por lo menos es un pequeño preámbulo para tocar la película de Dark Knight, que considero una gran película.
Debo confesar que me sentía más entusiasmado de esperar a ver en pantalla al Joker más que al propio Batman, pues tiene un encanto sublime este personaje, el cual gracias al genial Jack Nicholson se llevó en un primer filme de una manera más divertida – locura que locura – histeria como la que nos trajo Ledger (quien sí provocó algunos momentos cómicos, pero producto de su propia insensatez, lo cual me pareció simplemente genial, además que debo decir que antes de ver la película me parecía que sería difícil superar el Joker de Nicholson, simplemente debo decir que me equivoqué, mucho.
La trama se basa en diversas novelas gráficas, como empecé diciendo en esta entrada, las cuales se consideran las mejores historias de Batman, sobre todo la de “Broma Mortal” la cual estoy esperando que me la envíe el maldito Oinot, quien me la prometió desde hace más de un año, junto con la otra novela gráfica llamada “Return of the Dark Knight” de la cual he escuchado es la novela gráfica por excelencia del hombre murciélado.
Así que, la adaptación al cine de las anteriores novelas, dieron como resultado la película que ahora comento, en donde destacan las “bromitas” preparadas por el Joker así como la manera como fueron preparando a Harvey Dent para que se llegara a convertir (por unos pocos minutos) en un mejor Dos Caras que jamás Tomy Lee Jones pensó interpretar, sobre todo por las circunstancias que provocaron su conversión, simplemente genial.
Por su parte Batman a mi consideración fue llevado de la manera como desde hace tiempo debió ser abordado en la pantalla grande, como un anti héroe, casi un fugitivo perseguido por las autoridades, pues esa es su naturaleza, no la del vigilante benefactor que aparece cundo prenden la batiseñal (carajo! La batiseñal dejó de usarse desde hacer décadas!) en fin, creo que llevaron la historia por buen (muy buen) camino y deja a pauta para una tercera parte, la cual plantea algunos problemas, sobre todo la desafortunada muerte de Ledger, así como también el hecho de que conforme avanza la tecnología, cada vez se puede llevar a la pantalla grande películas que antes ni siquiera podíamos soñar… pero lo que ahora nos demostró Dark Knight, es que no importan los efectos especiales ni las explosiones increíbles, mientras tengas buenos actores y diálogos entrañables (como los que sostiene el Joker) el cine nos seguirá impresionando, además que, por el amor de Dios!, dejen de hacer películas de cómics para niños! Sí me escuchaste bien pinche Spider Man 3!
Vean la película, de verdad lo vale.
Calificación: 5 tamales.

lunes, 4 de agosto de 2008

De todo un poco... (Beto)

Un nuevo torneo ha comenzado y, como suele suceder, las primeras jornadas han sido algo flojas. Quizá lo más rescatable de la primera fue la derrota del campeón Santos a manos del América y de la segunda, la victoria del Toluca sobre el América en un partido interesante.
Las Chivas iniciaron la Liga de manera tambaleante, con un empate (con sabor a derrota, hay que decirlo) frente al Cruz Azul, y con una actuación mediocre frente a los Tecos el pasado viernes, víctimas de una desastroza actuación de su portero, quien, luego de haber sido alabado de más tras su debut (al detenerle un penal a Sabah), acusó la novatez y la presión en el último juego.
La Máquina Cementera dio un partido redondo en la cancha del Jalisco frente al Atlas, apretó donde y cuando debía y terminó dando vuelta al marcador de manera espectacular. Zeballos es un jugador interesante, pero, como siempre, uno se pregunta cuándo se le acabará el gas al Azul y en qué momento, como cada año, se quedarán en la orilla.
Pumas ganó su primer encuentro ante un Necaxa completamente frío, aburrido e inoperante, y a punto estuvo de perder el domingo pasado en la comarca lagunera, de no ser por Vuoso y su penal fallado.
En resumen, pese a los primeros resultados, parece que los grandes: América, Chivas, Cruz Azul y Pumas andarán bien, aunque éstos últimos quizá sean los más flojos.
Ahora bien, el tema de moda: los naturalizados. En lo personal, no tengo nada contra ellos, de hecho me parece que tienen el mismo derecho que los nacidos aquí de portar la playera verde, sin embargo, considero que lo ideal sería que los 11 jugadores de la selección deberían ser nacidos en México y a ellos debe darse prioridad. Para ser llamado al representativo nacional, según mi parecer, existen dos condiciones imprescindibles: ser mexicano y ser el mejor en el momento en su posición. Leandro cumple con la primera, pero, creo yo, con la segunda no, ni cerca. Vuoso es un caso aparte. Sin duda es un buen delantero, pero que deberá perder su lugar cuando lleguen los "europeos". Aunque, hay que decirlo, carecemos de un delantero centro confiable y efectivo desde hace mucho tiempo. Habrá que esperar a Bravo (que ya demostró que la camiseta nacional le queda enorme) o tenerle paciencia a Vela, quien, considero, encontrará serias dificultades para lograr continuidad en el Arsenal.
Por lo pronto sólo queda seguir mendigando un poco de buen futbol por las canchas mexicanas y esperar a ver qué aspecto toma la selección de cara a la parte definitiva de las próximas eliminatorias.
Más nada.
Beto.