Llegó el final de una de las leyendas de los videojuegos... antes de continuar, quiero decir que partes de la historia de Metal Gear Solid 4 se comentan en esta entrada, por lo cual, si quieres jugar y disfrutar por ti mismo la historia, recomiendo que no sigas leyendo.
Aclarado lo anterior, debo decir que vamos a extrañar a Snake, y esa sentimiento se le comunica al jugador en una de las últimas escenas, en donde el viejo Snake se encuentra en un cementerio, se coloca una pistola en la boca para suicidarse, los sonidos del arma en su boca son muy convincentes, te transmiten bien el miedo que siente el personaje, luego la cámara sube y suena un tiro... luego, silencio. Mucho tiempo (casi tres años) desde que anunciaron por primera vez este juego, se te advirtió que sería el último, pero nada te pudo preparar para el momento en que de verdad lo miras, lo escuchas... de verdad lo sientes y no hay otra cosa que yo haya sentido en ese momento más que una extraña sensación de vacío.
Luego, los créditos, la gente que prestó sus voces, mientras vas reconociendo uno a uno, ves un nombre que no te cuadra, que simplemente te hace poner una mueca y se te desencaja el rostro, lees: Big Boss y te preguntas "¿en qué momento salió Big Boss?" "¿qué parte me perdí o que hice mal?" para que después de que el nombre se centra en la pantalla, ésta se ponga completamente en negro y aparezca de nuevo el cementerio en donde dejamos al viejo David (verdadero nombre de Snake), sudando, muy agitado, y dándote cuenta que no pudo llevar a cabo lo que se suponía que debía hacer... matarse. Justo en ese momento, aparece Big Boss, un personaje cuya complejidad lo haya hecho pasar de villano a héroe de manera vertiginosa, y cuya vinculación con todos los eventos en la serie de Metal Gear y su relación personal con Snake, es taaan compleja, que no me bastarían las entradas de todo un mes para "medio" explicarlo... en fin, el punto es que este sujeto aparece ante "su hijo" y le dice la neta del planeta, prácticamente te hace ver que toda la historia ha sido un engaño, del engaño de alguien que al principio quería hacer algo bueno, pero lo hizo como un engaño y terminó engañándose a sí mismo (simple ¿no?)
Al final, le dan a Snake la oportunidad de vivir, de no tener que suicidarse al menos, a lo cual él pregunta si es que morirá... la respuesta que le dan, creo yo que es lo más obvio, "todos morimos" sin embargo aquí le dan por primera vez la posibilidad de elegir que es lo que hará por el resto (un día, tres meses, diez años...) de vida que le queda... ya no tendrá que luchar, ya no será un instrumento de nadie, y eso, lo interpreto yo, que ni siquiera será ya un instrumento del jugador... en definitiva, uno de los mejores juegos que he tenido la dicha de jugar. Al final, se le da un final feliz a Snake, y al dejar el control en la mesa, me doy cuenta que ese tipo, de verdad que se ganó su descanso.
Calificación: 5 tamales y se indulta!
Aclarado lo anterior, debo decir que vamos a extrañar a Snake, y esa sentimiento se le comunica al jugador en una de las últimas escenas, en donde el viejo Snake se encuentra en un cementerio, se coloca una pistola en la boca para suicidarse, los sonidos del arma en su boca son muy convincentes, te transmiten bien el miedo que siente el personaje, luego la cámara sube y suena un tiro... luego, silencio. Mucho tiempo (casi tres años) desde que anunciaron por primera vez este juego, se te advirtió que sería el último, pero nada te pudo preparar para el momento en que de verdad lo miras, lo escuchas... de verdad lo sientes y no hay otra cosa que yo haya sentido en ese momento más que una extraña sensación de vacío.
Luego, los créditos, la gente que prestó sus voces, mientras vas reconociendo uno a uno, ves un nombre que no te cuadra, que simplemente te hace poner una mueca y se te desencaja el rostro, lees: Big Boss y te preguntas "¿en qué momento salió Big Boss?" "¿qué parte me perdí o que hice mal?" para que después de que el nombre se centra en la pantalla, ésta se ponga completamente en negro y aparezca de nuevo el cementerio en donde dejamos al viejo David (verdadero nombre de Snake), sudando, muy agitado, y dándote cuenta que no pudo llevar a cabo lo que se suponía que debía hacer... matarse. Justo en ese momento, aparece Big Boss, un personaje cuya complejidad lo haya hecho pasar de villano a héroe de manera vertiginosa, y cuya vinculación con todos los eventos en la serie de Metal Gear y su relación personal con Snake, es taaan compleja, que no me bastarían las entradas de todo un mes para "medio" explicarlo... en fin, el punto es que este sujeto aparece ante "su hijo" y le dice la neta del planeta, prácticamente te hace ver que toda la historia ha sido un engaño, del engaño de alguien que al principio quería hacer algo bueno, pero lo hizo como un engaño y terminó engañándose a sí mismo (simple ¿no?)
Al final, le dan a Snake la oportunidad de vivir, de no tener que suicidarse al menos, a lo cual él pregunta si es que morirá... la respuesta que le dan, creo yo que es lo más obvio, "todos morimos" sin embargo aquí le dan por primera vez la posibilidad de elegir que es lo que hará por el resto (un día, tres meses, diez años...) de vida que le queda... ya no tendrá que luchar, ya no será un instrumento de nadie, y eso, lo interpreto yo, que ni siquiera será ya un instrumento del jugador... en definitiva, uno de los mejores juegos que he tenido la dicha de jugar. Al final, se le da un final feliz a Snake, y al dejar el control en la mesa, me doy cuenta que ese tipo, de verdad que se ganó su descanso.
Calificación: 5 tamales y se indulta!
P.D. Gracias a Oinot por la colaboración en la realización de esta reseña, que aunque puede parecer corta, tuvo que ser así, ya que de extenderse demasiado en un punto u otro, te obligaría a segur, y a seguir y a seguir... ¿o no?