Y con el título no me refiero a la porra del Toluca, cuando pierde, no, no, no, me refiero al juego Devil May Cry, el cual llega a su cuarta entrega y que justo terminé de jugar este pasado fin de semana, motivo por el cual, ahora les vengo a hablar un poco de él, además para que no se diga que se descuida la sección de videojuegos del Ministerio de la Buena Onda… y como un verdadero profesional que soy en esto de jugar, no puedo reseñar algo que he “medio” jugado, sino algo que de verdad ya terminé.
Para los que no conozcan este juego, les daré una breve lección de historia, la cual, aunque suene algo incongruente, no me pregunten, así es… miren que podría ser peor, como la de Metal Gear Solid, pero bueno, esa es harina de otro costal.
En este juego, te pones en los zapatos de Dante, un caza demonios, el cual a su vez es una especie de hibrido entre humano y demonio, motivo por el cual goza de extraordinarios poderes, como por ejemplo convertirse en demonio, una fuerza excepcional, increíble habilidad con las armas punzo cortantes (sí, como si fuera un mara), además de ser diestro con las armas de fuego. Dante tiene un hermano, Virgil, quien es el “malo” de Davil May Cry 3, aunque en realidad es una persona más obscura que Dante… los dos tienen algo en común y que además parece ser la condición más importante para ser un demonio, y es que son exageradamente, pero en sobre manera, apuestos… así que, algo me quedó claro, yo no soy, bajo ninguna circunstancia, ni un cuarto de demonio. También tenemos al padre de estos dos diablillos, el gran demonio Sparda, el cual, según cuenta la leyenda, hace unos 2000 años se pasó del lado malo, a nuestro lado (bien Hellboy ¿entiendes?) sin embargo, este tipo nunca se ha dejado ver más que en estatuas. Por otra parte tenemos a las “amiguitas” de Dante. La primera se llama Lady, es una humana común y corriente, que se dedica a cazar demonios y la otra se llama Trish, que es una especie de demonio sintético, que fue creado desde Devil May Cry 1, y que tiene un torcido toque, pues fue hecha a imagen y semejanza de la madre de Dante, quien se enamora de ella… o algo así… pero algo es claro, se deja ver el complejo de Edipo al 100%
Y, aunque la historia es divertida, no les puedo hablar mucho de lo que sucede en esta cuarta entrega, aunque sí te puedo adelantar, querido lector, que no sólo usas a Dante, sino también a un chamaco de nombre Nero, el cual, aun terminando el juego, no te queda muy en claro quien demonios es (y la palabra demonios nunca fue más atinadamente usada), además de enfrentarte a una cofradía de personas que se sientes elegidas por Sparda para conquistar al mundo. Pero lo que en realidad hace que esta serie de juegos se cocine a parte (y de la cual soy fan declarado) es el sistema de juego, el cual detallaré a continuación.
Como dije en párrafos anteriores, al ser un cuasi demonio, posees increíbles habilidades, así que imaginen esto: vas caminando y te encuentras rodeado por digamos, cinco enemigos, te acercas a ellos disparando tus dos revólveres, ya que los tienes a tu alcance, blandes tu espada para darle a un enemigo tres estocadas, posteriormente, con tu espada, lanzas al enemigo por los aires, mientras lo elevas, le sigues disparando con tus pistolas, luego saltas, lo tienes a tu merced en el aire para darle tres o cuatro golpes más, para después bajarlo de los aires con un fuerte golpe descendente, una vez que cae, le das un poderosa estocada, y si no está muy lejos de ti, lo rematas con una escopeta… ¿suena complicado? Pues sí, lo puede ser para neófitos, o jugadores no tan clavados, y más cuando tienes que hacer esto con todos tus enemigos, porque son súper aguantadores (onda Fabiruchis, de lo cual ya hemos comentado antes) además de variar en lo posible tus combos, cambiando tus armas o tu estilo de juego, en general se puede decir que el personaje puede realizar casi tan diversos combos, como la persona que lo emplee desee, con decir que hay un arma que se jacta de realizar por sí sola 666 diferentes tipos de acciones, y eso no lo digo yo. En resumen, lo importante es variar tus ataques y no dejar que te toquen los malosos, o se rompera tu racha de combo, lo cual no es bueno, porque al final de cada fase del juego, se te califica, tanto en los items que hayas recogido, la velocidad con la que terminas, así como el estilo con el que jugaste.
En fin, un juego muy recomendable para quienes les guste el género Hack´n Slash, de hecho, yo diría que éste es uno de los mejores juegos del género, y en mi ya clásica escala de calificaciones, le doy 4.0 tamales de 5… si, yo sé que a nadie le he dado 5, pero es que soy muy exigente.
martes, 26 de febrero de 2008
sábado, 23 de febrero de 2008
Polemicemos (Beto).
Comencemos por convenir algunas bases. El futbol es un juego-deporte, bastante simple, de hecho; el objetivo es anotar más goles de los que te anotan y listo. Luego entonces, tiene tanta importancia atacar bien como defender bien.
Mucho se dice en la actualidad sobre los equipos que juegan bien y no ganan o juegan mal y ganan. ¿Qué es exactamente jugar bien? Siendo el futbol tan simple como es, debemos acordar que jugar bien es, sencillamente, lograr desarrollar jugadas que terminen en gol. Más allá de contar con jugadores espectaculares (gambeteros, rápidos, fuertes), un equipo juega bien cuando logra meter goles (pues de eso se trata el futbol, no?). Por supuesto existen factores "extraños" al juego. El más significativo es el árbitro. Un equipo puede no armar jugadas y sin embargo ganar a causa de la marcación de un penal inexistente o la validación de un gol en fuera de lugar, o que uno de sus elementos haga una genialidad y defina el encuentro. Entiendo que esto de jugar bien da para mucha discusión ( y espero que comience), pero debemos coincidir en que, si el futbol consiste en anotar goles -más de los que te anoten-, entonces jugar bien debe ser igual a eso precisamente: anotar goles y no permitir, en la medida de lo posible, que te anoten.
La cosa cambia cuando nos preguntamos qué es jugar mal. Con base en lo dicho, jugar mal debe ser no lograr anotar. Y nuevamente entran los factores extraños, que debido a una mala decisión arbitral ganes aún siendo un desastre en el campo de juego.
Por todo lo anterior, el conflicto se presenta cuando escucho o leo que el América (tengo que poner ese ejemplo, ustedes lo comprenderán) "gana pero sin convencer". Es cierto, existen equipos en el mundo para los cuales las exigencias no sólo se centran en ganar, sino también en "agradar". Pero eso resulta igualmente discutible. Jugar agradable o espectacular es algo bastante subjetivo, creo yo. Hay quienes se vuelven locos cuando ven a un futbolista (un crack tipo Messi) driblar a 6 rivales y meterse a la portería rival con todo y balón. En lo personal, me parece igual o más impresionante un contragolpe (descolgón loco) armado entre tres jugadores que termine en gol tan sólo con 4 o menos toques.
Estoy convencido en que no siempre ganan los que juegan "mejor", esto es, los que tratan bien la pelota, le dan buena circulación, tocan correctamente, hacen jugadas colectivas efecticas, etc. Pero jamás coincidiré con aquellos que dicen que tal equipo mereció ganar porque "tuvo más llegadas". No, señores. Si un equipo llega y llega pero falla, ya sea porque el portero rival es un fenómeno, o porque dieron 100 veces en los postes, o porque sencillamente sus jugadores fueron ineficaces frente al arco, es un equipo MALO. Se gana metiendo goles, NO mereciéndolos. Si se trata de anotar, el peor equipo es el que, teniendo jugadas claras para hacerlo, no logra marcar. Entonces, si al final de cuentas el sentido de este deporte es meter goles, los mejores equipos de futbol son, simplemente, los que marcan muchos y les marcan pocos, o no?
Más nada.
Beto.
Mucho se dice en la actualidad sobre los equipos que juegan bien y no ganan o juegan mal y ganan. ¿Qué es exactamente jugar bien? Siendo el futbol tan simple como es, debemos acordar que jugar bien es, sencillamente, lograr desarrollar jugadas que terminen en gol. Más allá de contar con jugadores espectaculares (gambeteros, rápidos, fuertes), un equipo juega bien cuando logra meter goles (pues de eso se trata el futbol, no?). Por supuesto existen factores "extraños" al juego. El más significativo es el árbitro. Un equipo puede no armar jugadas y sin embargo ganar a causa de la marcación de un penal inexistente o la validación de un gol en fuera de lugar, o que uno de sus elementos haga una genialidad y defina el encuentro. Entiendo que esto de jugar bien da para mucha discusión ( y espero que comience), pero debemos coincidir en que, si el futbol consiste en anotar goles -más de los que te anoten-, entonces jugar bien debe ser igual a eso precisamente: anotar goles y no permitir, en la medida de lo posible, que te anoten.
La cosa cambia cuando nos preguntamos qué es jugar mal. Con base en lo dicho, jugar mal debe ser no lograr anotar. Y nuevamente entran los factores extraños, que debido a una mala decisión arbitral ganes aún siendo un desastre en el campo de juego.
Por todo lo anterior, el conflicto se presenta cuando escucho o leo que el América (tengo que poner ese ejemplo, ustedes lo comprenderán) "gana pero sin convencer". Es cierto, existen equipos en el mundo para los cuales las exigencias no sólo se centran en ganar, sino también en "agradar". Pero eso resulta igualmente discutible. Jugar agradable o espectacular es algo bastante subjetivo, creo yo. Hay quienes se vuelven locos cuando ven a un futbolista (un crack tipo Messi) driblar a 6 rivales y meterse a la portería rival con todo y balón. En lo personal, me parece igual o más impresionante un contragolpe (descolgón loco) armado entre tres jugadores que termine en gol tan sólo con 4 o menos toques.
Estoy convencido en que no siempre ganan los que juegan "mejor", esto es, los que tratan bien la pelota, le dan buena circulación, tocan correctamente, hacen jugadas colectivas efecticas, etc. Pero jamás coincidiré con aquellos que dicen que tal equipo mereció ganar porque "tuvo más llegadas". No, señores. Si un equipo llega y llega pero falla, ya sea porque el portero rival es un fenómeno, o porque dieron 100 veces en los postes, o porque sencillamente sus jugadores fueron ineficaces frente al arco, es un equipo MALO. Se gana metiendo goles, NO mereciéndolos. Si se trata de anotar, el peor equipo es el que, teniendo jugadas claras para hacerlo, no logra marcar. Entonces, si al final de cuentas el sentido de este deporte es meter goles, los mejores equipos de futbol son, simplemente, los que marcan muchos y les marcan pocos, o no?
Más nada.
Beto.
martes, 19 de febrero de 2008
¡Por piedad! (Beto).
Debo confesar que hacía realmente un buen rato que no me molestaba tanto con las decisiones tomadas por la directiva del Club de mi amores. Esta mañana me desperté con la noticia de que el buen "Ruso" había sido cesado, lo cual me esperaba desde el domingo, pues estaba seguro -y así lo comenté con algunos buenos amigos- que el futuro del DT americanista dependía directamente con el resultado que el equipo consiguiera el sábado por la noche en la cancha del estadio Jalisco. Quedó muy claro que Brailovsky (americanista puro, sí; leyenda, quizá) resultó un estratega pequeño y aún muy "verde" como para tomar las riendas del equipo más odiado, criticado, y por ello exigido, de México. Si bien sus números no son taaaaaaan malos, el problema del buen "Ruso" fue que habló de más. Prometió un equipo espectacular (exactamente qué es eso?) y que dejaría todo en la cancha. Más allá de lo discutible que puede resultar en qué radica la espectacularidad de un equipo de futbol, era claro que muchos de los jugadores no se estaban partiendo el alma como su DT había ofrecido, la prueba más fehaciente fue el baile que les metió el Morelia a mitad de la semana pasada y la actitud mostrada el sábado por la noche frente al Atlas.
En fin. Adiós, "Ruso". Ojalá que vuelvas al periodismo (quién sabe si en ESPN, pues, dada la situación y las circunstancias de su salida del América, la convivencia con José Ramón Fernández podría resultar, literalmente, explosiva).
Y ahora Rubén Omar Romano. Santo Dios! Qué tiene que hacer en el Club América el que acaso es el más legítimo representante de la llamada "escuela lavolpista"? No me parece que sea un mal técnico, hay que decirlo, pero creo que su manera de dirigir no será bien digerida en Coapa. Además de que, al igual que el "Ruso, lo acepto, NUNCA ha ganado absolutamente NADA. Pero la agravante para Romano es que ha sido DT en México muchísimos años más que Brailovsky. Nada bueno le auguro. Es más, me atrevo a asegurar que tampoco terminará el torneo. Ojalá (y lo deseo con todo mi corazón) que me equivoque.
Me parece que es momento de que la dirigencia americanista deje de improvisar. El cese del "Ruso" fue una decisión razonable y aún a tiempo, creo yo; pero la designación de Romano, mucho me temo, ha sido la peor. Veremos qué pasa.
Más nada.
Beto.
En fin. Adiós, "Ruso". Ojalá que vuelvas al periodismo (quién sabe si en ESPN, pues, dada la situación y las circunstancias de su salida del América, la convivencia con José Ramón Fernández podría resultar, literalmente, explosiva).
Y ahora Rubén Omar Romano. Santo Dios! Qué tiene que hacer en el Club América el que acaso es el más legítimo representante de la llamada "escuela lavolpista"? No me parece que sea un mal técnico, hay que decirlo, pero creo que su manera de dirigir no será bien digerida en Coapa. Además de que, al igual que el "Ruso, lo acepto, NUNCA ha ganado absolutamente NADA. Pero la agravante para Romano es que ha sido DT en México muchísimos años más que Brailovsky. Nada bueno le auguro. Es más, me atrevo a asegurar que tampoco terminará el torneo. Ojalá (y lo deseo con todo mi corazón) que me equivoque.
Me parece que es momento de que la dirigencia americanista deje de improvisar. El cese del "Ruso" fue una decisión razonable y aún a tiempo, creo yo; pero la designación de Romano, mucho me temo, ha sido la peor. Veremos qué pasa.
Más nada.
Beto.
jueves, 14 de febrero de 2008
Cómo llegué a ser el asesino número uno (luis)
Considero que No More Heroes para Wii, será un de aquellos juegos que lamentablemente no llegan a ser tan apreciados como deberían, la culpa la tiene, por una parte, el hecho de que salió precisamente para el Wii, que se enfoca a un publico de menor edad (y de lo cual ya he comentado en anteriores entredas) y por otro lado, su muuuuy extraña historia.
El control es divertido, no puedo decir si es bueno o malo, cae simplemente en la categoría de divertido, al tener que dar el clásico “botonazo” para matar hordas de enemigos, y en determinados momento los movimientos del wimoto y el nunchaku juntos, para hacer llaves de lucha libre, son realmente satisfactorios.
Gráficamente, el juego es malo, bueno, es más, por momentos parece que pudo salir del primer play station, así de grave está la cosa… sin embargo, lo importante del juego es la torcida historia, que como ya saben, queridos lectores, no me gusta mucho hablar de la misma, para que los jugadores la experimente por sí mismo, pero en esta ocasión, creo que no me puedo apartar mucho de ella, porque en realidad es uno de sus puntos fuertes y divertidos.
Te encuentras en los zapatos de Travis Touchdown, tu típico otaku (si no sabes que es otaku, búscalo en internet y regresa) quien recientemente consiguió a través de una subasta en internet, una “beam katana” o en otras palabras, una espada luz de tu padre, la cual le da los suficientes “tamaños” para enfrentarse a un tipo, el cual muere y resulta ser el número once de una lista de asesinos de la ciudad de Santa Destroy, ciudad ficticia en donde se desarrollan los sucesos del juego y que tiene frontera con México, de hecho, yo fui a la frontera virtual del juego, y no me dejaron entrar a mi país!
En fin, ya podrás suponer que el punto principal de la historia es escalar en la lista de asesinos, siendo guiado por una guapa chica que es la que te arregla los encuentros, con diversos locos, que van desde el viejo vaquero que usa revólveres para pelear, hasta brujas que usan mega cañones para tratar de matarte.
El final es bueno, pues se revelan varias situaciones que se van dejando ver desde los primeros momentos del juego, pero de verdad te quedas con ganas de más, al saber quien fue la última persona que mataste y descubrir la verdadera identidad de quien se encuentra detrás de la lista.
No More Heroes es, definitivamente, un juego que copia muchas influencias, y no teme referirse de manera directa de ellos, desde Star Wars, hasta Kill Bill, pasando por animé y lucha libre mexicana.
En definitiva un juego bueno, que no puede faltar en la biblioteca de quien tenga wii, o sea, sólo dos personas que conozco.
Marcador: 3.5 tamales de 5
El control es divertido, no puedo decir si es bueno o malo, cae simplemente en la categoría de divertido, al tener que dar el clásico “botonazo” para matar hordas de enemigos, y en determinados momento los movimientos del wimoto y el nunchaku juntos, para hacer llaves de lucha libre, son realmente satisfactorios.
Gráficamente, el juego es malo, bueno, es más, por momentos parece que pudo salir del primer play station, así de grave está la cosa… sin embargo, lo importante del juego es la torcida historia, que como ya saben, queridos lectores, no me gusta mucho hablar de la misma, para que los jugadores la experimente por sí mismo, pero en esta ocasión, creo que no me puedo apartar mucho de ella, porque en realidad es uno de sus puntos fuertes y divertidos.
Te encuentras en los zapatos de Travis Touchdown, tu típico otaku (si no sabes que es otaku, búscalo en internet y regresa) quien recientemente consiguió a través de una subasta en internet, una “beam katana” o en otras palabras, una espada luz de tu padre, la cual le da los suficientes “tamaños” para enfrentarse a un tipo, el cual muere y resulta ser el número once de una lista de asesinos de la ciudad de Santa Destroy, ciudad ficticia en donde se desarrollan los sucesos del juego y que tiene frontera con México, de hecho, yo fui a la frontera virtual del juego, y no me dejaron entrar a mi país!
En fin, ya podrás suponer que el punto principal de la historia es escalar en la lista de asesinos, siendo guiado por una guapa chica que es la que te arregla los encuentros, con diversos locos, que van desde el viejo vaquero que usa revólveres para pelear, hasta brujas que usan mega cañones para tratar de matarte.
El final es bueno, pues se revelan varias situaciones que se van dejando ver desde los primeros momentos del juego, pero de verdad te quedas con ganas de más, al saber quien fue la última persona que mataste y descubrir la verdadera identidad de quien se encuentra detrás de la lista.
No More Heroes es, definitivamente, un juego que copia muchas influencias, y no teme referirse de manera directa de ellos, desde Star Wars, hasta Kill Bill, pasando por animé y lucha libre mexicana.
En definitiva un juego bueno, que no puede faltar en la biblioteca de quien tenga wii, o sea, sólo dos personas que conozco.
Marcador: 3.5 tamales de 5
martes, 12 de febrero de 2008
Y sigue la mata dando... (Beto)
Nuevamente, amables lectores, debo ofrecer disculpas por la tardanza en la actualización de este blog. Diversas actividades, e inclusive la misma cantidad de eventos importantes que hemos atestiguado, han complicado la publicación de más entradas. Prometo solemnemente, en nombre de este Honorable Ministerio y de sus tres responsables, que no volverá a suceder un retraso similiar.
Vayamos por partes. América vs. Pumas. Ja! Una vez más los gatitos comieron de la mano de sus papás. Sin mostrar realmente un buen futbol, al América le bastaron dos chispasos para deshacerse de unos Pumas completamente inofensivos. Y contra Tecos el águila volvió a ganar, aunque sin convencer (eso de que un equipo gane y no convence no me convence a mi, ya habrá momento de tocar el tema en una nueva entrada).
Por desgracia, las Chivas andan bien, hay que decirlo. Buena defensa, mediocampo equilibrado y una delantera muy certera. Habrá que ver cuánto les dura el veinte.
El Cruz Azul... jajajajajajajajaja. Y el campeón Atlante parece que no padece de la campeonitis, aunque tampoco está brillando como lo hiciera a estas alturas de la temporada pasada. Veremos qué sucede... Ahora listos para una doble jornada y el atracón de futbol que ello implica.
El Super Bowl XLII. Qué partido, señores! Si bien los primeros tres cuartos fueron de bostezo, a partir de la pausa de los dos minutos del último periodo la cosa se puso cardiaca. El menor de los Manning sacó "esos" que se necesitan en los momentos apremiantes: se escapó de una captura que muchos ya cantábamos y metió un pase fantástico cuya recepción lo fue aún más, en verdad de película. De esas jugadas que recordaremos toda nuestra vida y que nos hicieron saltar y festejar como si hubiesemos visto la luz primera en la Gran Manzana y nuestro corazón perteneciera a la "Ciudad que nunca duerme".
Por último, quisiera comentar la tan mentada fractura que acaba de suceder en la ONEFA. No nos equivoquemos, si las universidades públicas, apoyadas por otro par, han decidido separarse y formar la Conferencia del Centro, se ha debido, únicamente, a la falta de una oportuna reglamentación sobre las becas deportivas que las instituciones particulares ofrecen a los jugadores. No creo que haya sido la mejor decisión para el futbol americano de nuestro país, pero sí la encuentro harto entendible. Cuando la competencia es desleal y desigual -entiéndase cuando los pudientes piratean jugadores-, simplemente no es competencia.
Más nada.
Beto.
Vayamos por partes. América vs. Pumas. Ja! Una vez más los gatitos comieron de la mano de sus papás. Sin mostrar realmente un buen futbol, al América le bastaron dos chispasos para deshacerse de unos Pumas completamente inofensivos. Y contra Tecos el águila volvió a ganar, aunque sin convencer (eso de que un equipo gane y no convence no me convence a mi, ya habrá momento de tocar el tema en una nueva entrada).
Por desgracia, las Chivas andan bien, hay que decirlo. Buena defensa, mediocampo equilibrado y una delantera muy certera. Habrá que ver cuánto les dura el veinte.
El Cruz Azul... jajajajajajajajaja. Y el campeón Atlante parece que no padece de la campeonitis, aunque tampoco está brillando como lo hiciera a estas alturas de la temporada pasada. Veremos qué sucede... Ahora listos para una doble jornada y el atracón de futbol que ello implica.
El Super Bowl XLII. Qué partido, señores! Si bien los primeros tres cuartos fueron de bostezo, a partir de la pausa de los dos minutos del último periodo la cosa se puso cardiaca. El menor de los Manning sacó "esos" que se necesitan en los momentos apremiantes: se escapó de una captura que muchos ya cantábamos y metió un pase fantástico cuya recepción lo fue aún más, en verdad de película. De esas jugadas que recordaremos toda nuestra vida y que nos hicieron saltar y festejar como si hubiesemos visto la luz primera en la Gran Manzana y nuestro corazón perteneciera a la "Ciudad que nunca duerme".
Por último, quisiera comentar la tan mentada fractura que acaba de suceder en la ONEFA. No nos equivoquemos, si las universidades públicas, apoyadas por otro par, han decidido separarse y formar la Conferencia del Centro, se ha debido, únicamente, a la falta de una oportuna reglamentación sobre las becas deportivas que las instituciones particulares ofrecen a los jugadores. No creo que haya sido la mejor decisión para el futbol americano de nuestro país, pero sí la encuentro harto entendible. Cuando la competencia es desleal y desigual -entiéndase cuando los pudientes piratean jugadores-, simplemente no es competencia.
Más nada.
Beto.
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