De videojuegos y otros demonios

La violencia en los videojuegos ha sido un tema recurrente en los últimos tiempos, aunque yo creo que los videojuegos y la violencia han venido un poco de la mano, miren que yo he estado en esto casi desde el principio.
Por favor, no me malinterpreten, no creo que los videojuegos por sí mismos sean un medio violento, sólo digo que gran parte de los juegos se enfocan en cuestiones que implican, en mayor o menor medida, violencia.
Ahora que he estado jugando GTA IV (del cual ya saben que haré la reseña correspondiente una vez que lo termine, pero no por eso voy a descuidar mi querido blog ¿verdad?) me doy cuenta de que la violencia en los juegos de video puede llevarse a extremos que no pensaron posibles las personas que idearon que un plomero italiano matara a pisotones hongos y tortugas.
Vaya, quizá cuando yo jugaba el viejo (y muy buen juego) Contra, del Nintendo, y me hubieran dicho que algún día utilizaría a un serbio que se contrata para hacer trabajos de seguridad, silenciar gente, traficar armas y droga… entre muchas otras cosas malas, pues no lo hubiese creído.
Pero el punto es que, no se trata sólo de hacer un juego violento por la violencia misma, o el provocar el mal, por el mal mismo, a lo que me refiero es que, cuando jugaba Contra, tal vez sin darme cuenta, hacía, en esencia, lo mismo que ahora hago en GTA IV (y el resto de GTA o de los juegos violentos que se les venga a la mente) y es el hecho de matar… sin embargo, lo que considero yo que ha cambiado, es la narrativa de los juegos, ahora no es lo mismo matar a un personaje con el cual tenías cierta relación, ya sea de aversión o de simpatía, sin embargo, ese simple hecho, se le imprime un cierto sentimiento al hecho de matar o de hacer cualquier otra cosa, que el mero hecho de sólo tomar a tu personaje y disparar a diestra y siniestra, sin que tengas más razón para hacerlo que el hecho de que te digan GO!Ya sólo quiero terminar diciendo que mucha gente suele atribuirle a las cosas que desconoce, ciertas propiedades de maldad, ya sea la televisión, la música y en general, cualquier medio que pueda en un momento dado, conmover a la gente, y en ese sentido, los videojuegos pueden ser uno de los blancos más fáciles, toda vez que aquí la interacción es directa, pero, al igual que con la televisión y la música maldita, la gente que critica a los videojuegos, por ser violentos, por lo general no conocen en realidad al medio, sólo tratan de tener un cierto protagonismo, por la razón que se quiera. Lo importante aquí es, saber que los juegos (igual que la televisión, la música, el cine, el internet, el clima, los extraterrestres, el estrés, la luna, los pitufos, los espíritus chocarreros, los nazis, los americanistas, los conservadores, los liberales, los hippies, los darketos, los emos, los punketos, los cholos, los geeaks, los forever youngs…) no son los culpables de que existan tipos dispuestos a matar a otro ser humano, sólo por decir que se vieron influenciados por uno u otro medio, sino que la culpa es de los mismos inadaptados, que existieron desde antes de que hubiera electricidad y que seguramente existirán después de que los americanistas desaparezcan de la faz de la tierra… ahora que lo pienso bien, la culpa puede ser de los americanistas… y un poco de los hippies.